CAÍDAS, QUINTA CAUSA DE MUERTE EN MAYORES DE 65 AÑOS
- Instituciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportan que dos de cada cinco personas mayores de 65 años refieren al menos una caída anual.
Las caídas son sumamente frecuentes y la quinta causa de muerte entre la población mayor de 65 años, afirmó en la Universidad Autónoma del Estado de México, el estudiante de doctorado de la Universidad de Guanajuato, Daniel Sifuentes Leura, quien alertó sobre las complicaciones de salud que enfrenta este sector de la población.
Ante estudiantes de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UAEM, el ponente explicó que las caídas están asociadas a una elevada morbilidad y mortalidad en el adulto mayor; sostuvo que instituciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportan que dos de cada cinco personas mayores de 65 años refieren al menos una caída anual.
Tras referir que 80 por ciento de las caídas se producen en el hogar, mientras que el resto ocurren en espacios exteriores, consideró que son necesarias estrategias preventivas que prioricen en la educación, la capacitación, la creación de entornos más seguros, la investigación relacionada con las caídas y el establecimiento de políticas eficaces para reducir los riesgos.
El experto indicó que ante el cambio demográfico que enfrentará México en la próxima década, marco en el cual se estima un aumento del porcentaje de adultos mayores, la magnitud del riesgo producido por los accidentes aumenta como consecuencia de trastornos físicos, sensoriales y cognitivos relacionados con el envejecimiento, pero también debido a la falta de adaptación del entorno a las necesidades de la población de edad avanzada.
Aseveró que en México no existen estadísticas claras sobre esta problemática, contrario a lo que ocurre en Estados Unidos, donde se reporta que hasta 30 por ciento de los adultos mayores sufre lesiones moderadas o graves, como hematomas, fracturas de cadera o traumatismos craneoencefálicos.
Daniel Sifuentes Leura concluyó que las caídas pueden hacer que los pacientes o residentes pierdan confianza en su capacidad funcional por miedo a caer y lesionarse; por lo tanto, evitan realizar actividades básicas de la vida diaria.