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EN SEIS MESES ISSEMyM ATENDIÓ 58 CASOS DE HEPATITIS TIPO “A

 

  • La Hepatitis A se presenta por el consumo de alimentos o agua contaminada e incluso por falta de hábitos higiénicos, como no lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
  • Los tipos B y C se adquieren a través del contacto con sangre infectada, inyecciones o tatuajes con agujas reutilizadas, contacto sexual no protegido, y de la madre a su hijo recién nacido.

 

Toluca, México.- 28 de julio 2014.- De  enero a junio de 2014 el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) registró 58 casos de Hepatitis A, 38 de estos en varones, de los cuales 74 por ciento corresponden a población menor de 15 años, y el resto de entre 16 a 59 años de edad. Mientras que los 20 casos restantes son de mujeres de entre 15 y 49 años.

 Juan Martin Castro Caballero, responsable del Programa de Información del ISSEMyM precisó que durante 2013 la dependencia registró 259 casos por este padecimiento, de los cuales 3 casos fueron por Hepatitis B y 5 por el tipo C.

 El galeno pormenorizó que esta enfermedad es originada por un virus que causa infecciones agudas-crónicas, que inflaman el hígado y que sin un tratamiento oportuno puede desembocar en cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer hepático e incluso la muerte.

 La Hepatitis A se presenta por el consumo de alimentos o agua contaminada e incluso por falta de hábitos higiénicos, como no lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. En tanto que los tipos B y C se adquieren a través del contacto con sangre infectada, inyecciones o tatuajes con agujas reutilizadas, contacto sexual no protegido, y de la madre a su hijo recién nacido.

 Castro Caballero recordó que la vacuna contra la Hepatitis B se debe aplicar a todos los niños en tres dosis; al nacer, a los 2 y a los 6 meses, y que “hasta ahora no existe una vacuna contra la Hepatitis C, por lo que la recomendación es no compartir objetos punzocartantes contaminados con sangre, cepillos de dientes u objetos contaminados por personas infectadas”

 Explicó que para diagnosticar este padecimiento, el médico de primer nivel realiza un análisis de sangre para conocer si existe aumento de biliverdina en la sangre, así como un incremento en la actividad de las enzimas hepáticas: 20 o hasta 40 veces más elevadas de los valores normales.

 Detalló que estas pruebas también determinan el tipo de hepatitis que se presenta y la gravedad de la enfermedad. “Los síntomas más comunes son coloración amarillenta de la piel y los ojos, orina oscura, fatiga extrema, nauseas, vómitos y dolor abdominal.

 En caso de presentar algunos de los síntomas anteriores, el galeno recomendó asistir de inmediato al médico para que se realicen las pruebas correspondientes. Puntualizó que una persona infectada no debe pasar más de cuatro horas sin tener alimento en el estómago, ya que de esa forma el hígado trabaja sin exceso de carga, en cambio, los largos periodos de ayuno agotan las reservas de energía y sobreviene la desnutrición. Enfatizó que es un mito que los dulces y caramelos ayuden a mejorar el estado de salud del paciente o que erradiquen la enfermedad.

 “No se deben ingerir alimentos grasosos, ni bebidas gaseosas; separar los trastes que el enfermo usa para comer, limpiar con detergente y cloro la taza del inodoro y aislar al enfermo por una semana para evitar el contagio en casa”, concluyó.

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