Acotar a la disidencia magisterial
Alebrijes en cuadratines
Adrián Chavarría Espinosa
En lo personal soy un egresado de la educación pública, desde la primaria hasta la universidad y sin demeritar a instituciones educativas privadas –donde las hay desde las malas hasta las excelentes‑, pero considero que en varias entidades el futuro de la niñez que acude a escuelas públicas no resulta de lo mejor.
Baste con ver las informaciones diarias en los periódicos, tanto nacionales como regionales, donde se describen las cotidianas hazañas de los afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, movimiento disidente de sindicato oficial.
Vemos sus manifestaciones que en muchas ocasiones distan de ser pacíficas ya que obstruyen la circulación del tránsito, cierran comercios o edificios públicos, afectan servicios, todo ello de manera violenta y cuando actúan las autoridades para imponer orden se dicen reprimidos y hostigados.
Esto sucede en particular en los estados más pobres y atrasados del país, como Oaxaca, donde la CNTE tiene su principal fuerza, pero también actúan en otras entidades como Chiapas, Guerrero y Michoacán.
En Oaxaca particularmente ellos han logrado coptar los puestos educativos en la administración pública estatal y, si se le suma que el gobernador Gabino Cué no actúa como debería para imponer orden, entonces lamentablemente la educación pública en esa entidad no tiene las mejores perspectivas posibles.
Tan solo recuérdese que grupos de padres de familia solicitaron apoyo a maestros de la Sección 59 y otros dispuestos a verdaderamente educar a los niños, la reacción de las autoridades fue emplazarlos a abandonar esas actividades y retornárselas a la sección 22, quienes en lugar de impartir clases se dedican a manifestarse y a usar a los menores como instrumento político a su favor.
Lo negativo es que muchos estudiantes normalistas ya aprendieron lo malo de esos mentores y aplican las mismas tácticas para presionar a las autoridades para exigir plazas automáticas para cuando acaben su presunta preparación académica, pero sin considerar si tienen la verdadera calidad y capacidad para la enseñanza.
Según ellos esas plazas automáticas “son una conquista ganada en la lucha del movimiento popular”, motivo por el cual rechazan la Reforma Educativa impulsada por el gobierno federal, que no acepta ese tipo de “beneficios gremiales”.
Si así actúan para “exigir” una plaza, ¡imagínenselos cuando la obtengan y quieran alcanzas mayores prebendas!
Por otro lado la multimencionada sección 22 anuncia la instalación de 37 radiodifusoras rebeldes en igual número de municipios oaxaqueños “para fortalecer las acciones de ideologización de su movimiento”. Es decir, pretenden apropiarse de las radios comunitarias que actualmente operan para beneficio de las poblaciones marginadas, para que ahora sean el medio para difundir sus actividades y forma de pensar.
De acuerdo a Sagrario Díaz Casimiro, secretario del Programa para el Reconocimiento Educativo, la primera estación que ya funciona a su servicio es una instalada desde 2009 en Huautla, la cual “será un medio alternativo para informar a los habitantes de la zona sobre la realidad que vive el país”.
“Estas radiodifusoras serán un medio para abrir los ojos a la ciudadanía y contrarrestar las campañas que Televisa y TV Azteca contra la CNTE”, según dijo.
Por todo ello es necesario que las autoridades federales en verdad actúen en contra de estos que se dicen profesores y que únicamente explotan el título para su beneficio, sin cumplir con su responsabilidad de proporcionar una verdadera educación a los menores.
Lo malo es que mientras el gobierno del estado de Oaxaca no se decida a implantar medidas drásticas para imponer el orden, los afectados serán los niños que se mantendrán en el atraso escolar y, con ello, sin posibilidades reales de una verdadera superación social.
Lo peor es que Gabino Cué no lo hará por toda la serie de compromisos políticos que tiene y por los cuales llegó a la gubernatura y, además, por el temor de que maestros y normalistas le paralicen al estado. Así se la seguirá llevando, sin mayores problemas pero sin garantizar un verdadero progreso a su entidad.
Para comentarios ache57@yahoo.com.mx