La Guardia Nacional ante la SCJN / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
Se anticipa un nuevo conflicto entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia de la Nación: El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá propondrá invalidar una fracción del artículo 29 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con lo cual se declararía inconstitucional la transferencia del control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En el proyecto se dice: “resultaría en un fraude a la Constitución Federal considerar que esa institución policial conserva su carácter civil y se rige por una doctrina policial, si sus integrantes son militares en activo, sometidos a la jurisdicción y al régimen disciplinario militar, desarrollando funciones militares y actuando bajo la normativa militar (no sólo penal y disciplinaria, sino que, entre otras, la relativa a los ascensos, las recompensas y las remociones)”.
El ministro consideró que como regla general, la Corte se ha pronunciado sobre que el mantenimiento del orden público interno y la seguridad ciudadana deben estar primariamente reservados a los cuerpos policiales civiles, por lo que deben estar primariamente reservada a los cuerpos policiales civiles. Puntualizó que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad debe ser extraordinaria o excepcional, pues su presencia e intervención en actividades de seguridad pública, puede implicar un riesgo para los derechos humanos.
Dos puntos que considerase en este caso. Primero, la acción de inconstitucionalidad fue presentada por 49 senadores de oposición contra el traslado de la corporación al Ejército, donde se otorga parcialmente la razón a los legisladores del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y del Grupo Plural. Segundo: Gómez Alcántara fue propuesto como ministro de la SCJN por el presidente López Obrador y, ahora, procedería en contra de sus aspiraciones..
De anularse la pretendida militarización de la Guardia Nacional, sería un duro revés a uno de los proyectos más importantes de López Obrador, quien ha confiado en militarizar a la Guardia Nacional pero más como una corporación donde importa más la cantidad de elementos que la calidad de su preparación.
Ni con todo el respaldo presidencial a la Guardia Nacional, sumándose el fracaso de la política de “abrazos, no balazos”, agregándose que continúan altos los índices de violencia y delincuencia, entonces resulta evidente el fracaso del actual gobierno federal en materia de seguridad pública, donde todos los sectores sociales resultan perjudicados.