Alebrijes en Cuadratines : Libros de texto gratuito, nuevo elemento polarizador
Adrián Chavarría Espinosa /
La semana pasada escaló el conflicto entre el gobierno federal y grupos opositores por el tema de los libros de texto gratuitos para primaria, donde encabezados por el presidente Andrés Manuel López Obrador no solo funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP), también legisladores, gobernadores, militantes y simpatizantes de Morena, los han defendido a capa y espada de todas las criticas expuestas, aunque varios de ellos ni siquiera los han leido.
En cambio, la oposición a esos libros, no sólo está representada por los partidos políticos contrarios al mayoritario, junto con sus legisladores, mandatarios estatales y militantes, junto con periodistas, educadores, grupos de padres de familia hasta representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
En primera, debe de admitirse que el propio gobierno federal fue quien incumplió con la Ley de Educación –propuesta por López Obrador y aprobada por el Congreso con mayoría de Morena–. donde se establece que primero se deben dar a conocer y aprobar los programas de estudio, para después proceder a elaborar los correspondientes textos de apoyo para los estudiantes, lo cual no sucedió
Pero conforme se acerca el inicio del próximo ciclo escolar se dieron a conocer que, además del citado incumplimiento, los diferentes textos contienen no solo una serie de errores, también se propone un nuevo modelo educativo, presuntamente «más humanista», pero donde se minimizan materias esenciales, como son las matemáticas, y se incluyen con orientación sesgada, episodios como el derrumbe de la escuela Enrique Rébsamen en la Ciudad de México, y la derrota de López Obrador en 2006, cuando ya andaba queriendo ser presidente.
Si bien ni la SEP ni la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos han dado a conocer o difundido oficialmente los nuevos ejemplares, varios de ellos han sido filtrados tanto por docentes como por organizaciones educativas.
Mientras que algunos expertos en educación y docentes aseguran que en el rediseño «se impulsa una educación crítica e inclusiva», otros académicos, especialistas, legisladores de oposición y padres de familia. cuestionan que se incluyan educación sexual, igualdad de género, diversidad de familias y lenguaje inclusivo.
Por ello resulta necesario desarrollar un profundo debate para determinar si los nuevos materiales realmente son adecuados para garantizar una educación de calidad y acorde al contexto social y laboral actual.
Entre las principales objeciones formuladas destacan que en el libro de quinto grado de primaria, titulado “Nuestros saberes,” aparece una infografía sobre el Sistema Solar donde además de dos errores tipográficos –dice “planera”, en lugar de planeta–, la reconocida astrónoma de la UNAM y divulgadora científica, Julieta Fierro, explicó en redes sociales que la información presentada es confusa, no se entiende la composición y características de cada planeta, ni el orden correcto que tienen en el universo, lo cual resulta mucho más grave.
El libro de tercer grado de primaria «Nuestros saberes», está equivocada la fecha de nacimiento de Benito Juárez, ya que una infografía afirma que nació el 18 de marzo de 1806, cuando el día correcto es el 21 de marzo.
Además, con el nuevo plan de estudios, que cambió las materias por «campos formativos», cada grado de primaria y secundaria cuenta únicamente con dos libros, donde se incluyen los conocimientos referentes a todas las materias, pero es mínimo el matemático.
Un punto relevante es la información sobre varias obras desarrolladas en este sexenio, como el Museo Paleontológico de Santa Lucía, ubicado en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, existen referencias a la construcción del Cablebús de la Ciudad de México, así como se exaltan las actividades desarrolladas por grupos guerrilleros y actividades revolucionarias en otros países, como Cuba, por ejemplo.
Pero mientras López Obrador ha defendido estos libros. Incluso, en la mañanera del viernes expresó: “Pues decirle a la gente que no hay nada que temer, no preocuparse, están muy bien hechos los libros por especialistas, pedagogos, pero sobre todo participaron maestras y maestros. Fue todo un proceso, se dieron a conocer los lineamientos y luego la elaboración de los libros, y hay que esperar a que se conozcan”.
Sin embargo, en esa conferencia la presión de los periodistas –los críticos, no los “paleros” –, obligó al inquilino de Palacio Nacional a anunciar que esta semana van a acudir por la tarde a comparecer en el Salón Tesorería los creadores de los libros, quienes expondrán cómo se elaboraron esos textos e intentar demostrar que todo está correcto.
Sin embargo, considero que con esas conferencias además de ser pérdida de tiempo, simplemente servirán para permitir que se distribuyan los libros e inicie el ciclo escolar sin ningún cambio, aunque los gobiernos de los estados de Yucatán, Chihuahua y Guanajuato ya anunciaron que no los aceptarán, además no se ha resuelto el amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia, amparo que han negado el presidente y la titular de la SEP.
Lo que ya resulta inevitable es que este tema solo extremará más la polarización social en el país, lo cual difícilmente podrá resolverse en el corto plazo y, sin duda, será un tema que estará muy presente en todas las campañas electorales, municipales, estatales y federales del próximo año.