Alebrijes en Cuadratines / Situación de la aviación nacional
Adrián Chavarría Espinosa /
A dos años y cuatro meses de que Estados Unidos la había retirado a México la Categoría 1 en seguridad aérea, ya se la devolvió, situación que permitirá a las aerolíneas nacionales poder lanzar nuevas rutas y aumentar sus frecuencias a Estados Unidos, el principal mercado extranjero.
Sin embargo esta buena noticia no logra despejar el ambiente negativo que se vive en la industria aeronáutica mexicana donde son diversos los problemas a los que se enfrenta, en particular a los existentes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el que registra mayor actividad a nivel nacional, entre ellos las pésimas condiciones de sus dos terminales así como la presión para reducir la cantidad de operaciones por hora.
Esta medida, aplicada unilateralmente por el gobierno federal, implicaba reducir de 52 a 43 las operaciones por hora, inicialmente planteada para el 28 de octubre, es decir semanas antes de la temporada alta de las vacaciones decembrinas, se decidió posponer hasta el 8 de enero del próximo año, lo cual se logró por el rechazo de aerolíneas, cúpulas empresariales y agencias de viajes, entre otros actores del turismo.
Aunque el argumento oficial de la reducción de operaciones era con el propósito de implantar mejoras en la seguridad operacional, así como el de generar una mejor experiencia de viaje en la principal terminal capitalina, los diferentes sectores han considerado que es otra forma para alentar el uso del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA).
Sucede que el AIFA, el cual siempre ha operado con un flujo internacional limita por la falta de la Categoría 1, en agosto pasado movió a 17 mil 13 pasajeros fuera del país, por debajo de los 17 mil 543 en julio, es decir se espera crecer en sus operaciones con las nuevas rutas fuera del país que se espera abrir en los próximos meses.
El “pero” que surgiría aquí es ¿qué sucederá con el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT)? Recuérdese que tras la cancelación de la construcción del aeropuerto en Texcoco, se habló de un Sistema Metropolitano de Aeropuertos que incluirían al capitalino, al de Santa Lucía y al de la capital del Estado de México.
La realidad es que intenta que el AIFA tenga más actividad, pero falta saber qué decidirán las empresas de aviación, quienes probablemente decidan trasladar varios de sus vuelos, tanto actuales como futuros al AIT, para comodidad de sus clientes, en especial por la facilidad de poder acceder a sus instalaciones,
Y es que el AIFA opera con números rojos, es decir requiere de subsidios para poder operar, razón por la cual tendrá un presupuesto de más de dos mil 781 millones de pesos, es decir tres veces más que en el ejercicio fiscal de este 2023, cuando se le asignaron 836 millones 230 pesos.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos Federal 2024, el aeropuerto tendrá un incremento en los apoyos fiscales de un 79%, equivalentes a poco más de mil 500 millones de pesos, recursos que se destinarán en su mayoría a gastos de operación, y en menor medida para servicios personales y otros gastos corrientes.
Pero de ninguna forma se debe pensar que con la recategorización de la seguridad aérea mexicana, los nuevos vuelos internacionales, en particular hacia Estados Unidos, empezarán a operar de la noche a la mañana,
Ahora las aerolíneas nacionales como Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús deberán esperar todavía algunos meses más a fin de organizarse interna y administrativamente para superar el rezago de más de dos años, lapso en el cual las empresas estadounidenses se hicieron con hasta 75% del mercado bilateral aéreo tras la recuperación del sector posterior a la pandemia de covid-19.
Otro punto que deberán afrontar las empresas nacionales es la próxima entrada en operación de la “nueva” Mexicana de Aviación, marca que compró el gobierno federal para incursionar en este mercado de transporte, ya que según la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, tendrá taritas hasta 20% más bajas.
Esto sucederá debido a que esta nueva aerolínea podrá contar con subsidios federales, tales como se aplican al AIFA. Es decir, que la diferencia en el costo de los boletos para viajar en Mexicana será cubierta con recursos del erario federal, en otras palabras las pagaremos quienes cumplimos con el correspondiente pago de impuestos.
Con todo lo anterior, se puede establecer que el futuro para las empresas aeronáuticas nacionales no se advierte sencillo, ya que las intenciones del gobierno federal no les resultan alentadoras, pero debemos esperar que superen esas adversidades y logren subsistir, tanto en el beneficio para las empresas, como el de sus trabajadores.
Recuérdese que ya han dejado de operar varias aerolíneas como Aerocalifornia, Aeromar y más recientemente Interjet, y de no apoyarse a las que aun subsisten, entonces quedaremos a expensas de las empresas extranjeras,