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Alebrijes en Cuadratines / Violencia ciudadana

 

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@yahoo.com.mx /

El pasado viernes se registró un enfrentamiento en la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, al sur del Estado de México, donde resultaron catorce personas muertas –entre diez presuntos integrantes de una célula de “La Familia Michoacana» y los demás lugareños– cuando se les pretendía cobrar “derecho de piso” por sus cultivos.

Sucedió que, cansados de las extorsiones, los pobladores del municipio decidieron enfrentar a esos presuntos sicarios, cuya presencia en la entidad se ha documentado con diversas detenciones e, incluso sentencias de cárcel.

Ese “derecho de piso” consiste en el pago de una «cuota» para asegurarse de que los grupos criminales no dañen las actividades comerciales de dueños de comercios y productos agrícolas con operaciones ilícitas en las regiones afectadas. De acuerdo con los primeros indicios, se intentó establecer una negociación para pactar los pagos, sin embargo, debido a que los presuntos criminales pretendían elevar los pagos, se generó el enfrentamiento.

Este suceso tuvo repercusión a nivel nacional, al grado de que fue nota de portada de varios periódicos de circulación nacional. Por ello, desde el sábado mismo hubo declaraciones de autoridades estatales y federales.

En una conferencia de prensa la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, acompañada por el fiscal general José Luis Cervantes Martínez, el secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez, representantes de la Guardia Nacional, Marina y Defensa Nacional, señaló que desde el primer momento de los hechos existió comunicación y coordinación; además, se realizó un amplio despliegue “para garantizar la paz y mantener el orden”.

Manifestó: “Por ello instruí a la Secretaría de Seguridad a dar atención y seguimiento puntual, hasta garantizar la seguridad a los pobladores de las comunidades de la zona y reforzar la presencia de elementos de seguridad y dar atención integral a los pobladores”. Además, pidió a la Fiscalía informar del avance las investigaciones según se vayan dando y reiteró su petición a las diferentes autoridades de seguridad a que mantengan presencia permanente en la región,

Al comentar los hechos violentos durante su gira de trabajo por Pungarabato, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno trabaja para evitar a los grupos del crimen organizado y la violencia que generan.

Tras reconocer la fuerte presencia del crimen organizado en la zona, expresó: “Hay que cuidar mucho que no haya consumo de droga, porque tenemos que combatir el narcotráfico y esto que está pasando, que ayer lamentablemente se dio en el Estado de México: la extorsión, el llamado pago de piso, todo esto lo tenemos que combatir, pero entre todos”,

La realidad es que se debe ir más allá de las palabras y, con hechos, demostrar que se puede combatir y acabar con el crimen organizado, porque a los delincuentes no los espantan las buenas intenciones y los discursos.

La mejor prueba se registró al día siguiente, el sábado, cuando un grupo de hombres armados atacó a elementos de la Policía Estatal y Ejército, al realizar un recorrido en el municipio de Malinalco, también al sur del Estado de México, donde un militar resultó lesionado, quien ya fue declarado fuera de peligro.

Tras el ataque se logró asegurar un vehículo aparentemente utilizado por los delincuentes, en cuyo interior se hallaron cartuchos útiles y equipo táctico, y se anunció que con el objetivo de disuadir actividades delictivas, ya se realizan constantes patrullajes.

Sin embargo, en Texcaltitlán existe el temor de represalias del crimen organizado, ya que el fiscal Cervantes Martínez confirmó que uno de los fallecidos en el enfrentamiento fue Rigoberto de la Sancha Santillán, conocido como ”’El Payaso”, presunto líder de La Familia Michoacana en esa área de la entidad.

Además, a este sujeto se le responsabiliza de la emboscada del 18 de marzo de 2021 en el municipio de Coatepec Harinas, donde murieron trece elementos de seguridad, por lo que era considerado como un objetivo prioritario de las autoridades estatales y federales.

Que se recuerde, esta es la primera ocasión en que campesinos responden con violencia a las extorsiones de que son objeto, ya que estas acciones ilegales de los diferentes cárteles criminales se repiten en Michoacán con productores de aguacates y limones, lo cual ha provocado el encarecimiento de estos productos y, posiblemente, suceda en otras entidades.

Pero no sería difícil que una vez visto lo sucedido en Texcaltitlán, otros trabajadores del campo y comerciantes se rebelen en contra de las extorsiones, aunque ante el armamento de los grupos criminales, quienes utilizan hasta drones con explosivos, pueden llevar las de perder, por lo cual las autoridades deben evitar estos enfrentamientos.

Para ello necesitan desarrollar labores de inteligencia, es decir que las fuerzas de seguridad sean preventivas, no mantenerse simplemente como reactivas, no sólo mantener presencia una vez sucedidos los hechos. De otra forma la política de “abrazos, no balazos”, será cambiada por la de “machetazos sí, abrazos no”.

 

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