Las acciones en contra del secuestro iniciadas a nivel nacional, y secundadas en el Estado de México, generan un optimismo moderado, que debe ser seguido de resultados.

La cifra negra, siempre es superior a la oficial en virtud de que las familias no siempre denuncian, pero las estadísticas demuestran que cuando se da parte a las autoridades, hay muchas mayores probabilidades de que el secuestrado aparezca con vida.

Sobre el tema, se efectuó una reunión en la que representantes de organizaciones no gubernamentales, expresaron su voluntad de trabajar con las autoridades mexiquenses encabezadas por el gobernador Eruviel Ávila Villegas; el secretario general de Gobierno, Efrén Rojas Dávila; la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rocío Alonso Ríos y el procurador general de Justicia de la entidad, Miguel Ángel Contreras Nieto, en el combate a este delito de alto impacto, para lo cual se crearon mesas de trabajo.

Las acciones que proponen los ciudadanos organizados son la capacitación y profesionalización para utilizar nuevas tecnologías en la erradicación de este crimen, lo cual se sumaría a la especialización de jueces en la materia, por parte de la administración mexiquense.

Son de gran importancia estas acciones porque nuestra entidad se ubica como una de las de mayor número de secuestros en el país, pero es injusto sacar de contexto los números con la finalidad de golpear, sin reconocer los esfuerzos realizados.

Ante dudas surgidas por la llegada del nuevo y distinguidísimo huésped a Almoloya, Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», a la cárcel de máxima seguridad, el mandatario estatal manifestó que «existen las condiciones necesarias para mantener el clima de seguridad y tranquilidad para todos los mexiquenses».

Por otra parte, muchos aspavientos se hicieron ante el asesinato de un estudiante de Derecho de la UAEM en sus instalaciones de Ecatepec, pero hay que destacar que el fallecido era policía municipal e iban por él.

El lamentable incidente no fue por su condición de universitario, ni porque sea el clima que hay en esa casa de estudios, sino por asuntos de su vida personal, que ya investiga la Procuraduría de Justicia del Estado de México.